
¿Qué son? ¿Por qué existen? ¿Qué diferencias hay con respecto a sus marcas? ¿Son igual de efectivos?…
Todas estas preguntas se generan innumerables veces en las farmacias cada día. Así, que en el artículo de esta semana vamos a dar respuesta de forma fácil a todas estas cuestiones.
¿Qué son?
Un medicamento genérico es aquel en el que su denominación se hace a través del principio activo, de su composición principal, no de un nombre comercial o de fantasía. Ejemplo: metamizol (principio activo) y Nolotil (nombre de fantasía, inventado).
Detrás del nombre del principio activo, los medicamentos genéricos incluyen el nombre del laboratorio que lo comercializa. Ejemplo: metamizol Sandoz, metamizol Cinfa, metamizol Normon…
¿Por qué existen?
Los laboratorios que investigan nuevos tratamientos requieren una gran inversión hasta llegar a encontrar un nuevo medicamento, además de posteriormente en su desarrollo y su promoción.
El precio que nos cuesta un medicamento de “marca” viene dado por la suma de muchos factores en los que, paradójicamente, en la mayoría de los casos, lo que cuesta el principio activo no llega ni al 5% del total del medicamento.
Estos gastos son: el pago de patente, coste de los productos, coste del cartonaje, coste de comercialización, impuestos estatales, margen de beneficios de la industria farmacéutica, margen de beneficios de la farmacia dispensadora, actividades de promoción del producto entre la clase médica y farmacéutica, etc.
Por todos estos gastos que hemos comentado, los laboratorios ponen un precio a su medicamento de “marca” y tienen exclusividad en su comercialización en un plazo de unos 10 años, para amortizar y rentabilizar la inversión.
¿Qué diferencia hay con respecto a la “marca”?
Cuando esos años de patente pasan, la “marca” pierde la exclusividad en la comercialización, y los demás laboratorios empiezan a fabricar medicamentos con la misma composición y menor costo, ya que el genérico no requiere inversión en investigación, desarrollo y promoción. Por esta razón disminuyen su precio aunque cumplen con los mismos registros sanitarios que los medicamentos de marca y tienen la misma eficacia sobre el organismo.
Cuando esto pasa, los medicamentos de “marca” se adaptan, y bajan el precio al nivel de los genéricos (precios de referencia del 1 de noviembre del 2011). Por eso nos cuesta igual un Nolotil que un metamizol genérico.
Hay que puntualizar también que siendo el principio activo igual en los dos tipos de medicamentos, los excipientes (sustancias inertes que acompañan a la sustancia activa para poder dar forma al medicamento), sí que pueden variar, y que aunque esto no interferiría con la acción de éste, sí que en algunos pacientes puede dar lugar a algún tipo de intolerancia. Ejemplo: lactosa como excipiente en un paciente alérgico a ella.
¿Son igual de efectivos?
Por todas las dudas que generan los genéricos a determinada población, diremos que todos pasan por los mismos controles de calidad, seguridad y eficacia, garantizados por Ministerio de Salud.
Para terminar, en Andalucía, tenemos que comentar, que en determinados medicamentos cuando vienen prescritos por la seguridad social por principio activo, sí que la ley autonómica obliga a dispensar unos determinados genéricos.
Esperamos que os haya gustado el artículo de esta semana, como siempre, cualquier duda podéis consultarla a través de nuestro correo info@farmaciaelvalle.es o personalmente en nuestra farmacia en calle Málaga nº 30 (Lucena).
Muchas gracias a Cristina por proponer este tema a nuestro juicio muy interesante.