
En el artículo de esta semana vamos a explicar por qué están ahí y cómo actúan los componentes de los complejos estimulantes o potenciadores de la memoria existentes en el mercado, típicos de esta época.
Para empezar, es muy normal encontrar en ellos vitaminas del grupo B (B1, B6, B12…)
Vitaminas del grupo B
Las vitaminas del grupo B (B6-B12…), intervienen en el correcto metabolismo de mielina, que es la capa que está presente en las neuronas y colabora en la transmisión del impulso nervioso, así como en el metabolismo de neurotransmisores y membranas celulares, lo que se ve reflejado en el desarrollo cognitivo. Aunque hay estudios que no demuestran una directa relación entre las vitaminas y el deterioro cognitivo, los resultados revelan que las vitaminas B6 y B12 están en menor concentración en individuos con deterioro que en individuos sanos.
Estimulantes
Son sustancias que mejoran la agilidad mental, atención, concentración, focalización, y resistencia psíquica:
- Café – semilla, contiene cafeína, compuesto que mejora la concentración, producción de ideas, pero obstaculiza la codificación de la memoria; la cafeína es la sustancia psicoactiva más utilizada del mundo, y es muy adictiva.
- Guaraná (Paullinia cupana). Arbusto amazónico con propiedades estimulantes, energizantes y como reductor de la fatiga.
Nootrópicos
Los nootrópicos, estimulantes de la memoria y potenciadores cognitivos elevan ciertas funciones mentales humanas como la cognición, memoria, inteligencia, motivación, atención y concentración. Su mecanismo de acción principal esmejorar el suministro de oxígeno al cerebro. El Piracetam (Nootropil) es un fármaco con prescripción (en Europa), es el primer y más comúnmente medicamento tomado por sus efectos nootrópicos.
Otros nootrópicos
El Ginkgo biloba incrementa el flujo sanguíneo en las extremidades, incluyendo el cerebro, por eso es utilizado como nootrópico e incluido en la formulación de complejos estimulantes de la memoria. Alimentos nootrópicos que contribuyen a la mejora del funcionamiento del cerebro:
- Nueces, en particular los nogales, son ricos en ácido alfa-linolénico (ALA), un tipo de ácido graso omega-3.
- Aceite de pescado, como el del salmón o el atún fresco (no el atún en conserva) son también ricas fuentes de ácido graso omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) o el ácido docosahexaenoico (DHA), cuya carencia en una dieta saludable se ha asociado al riesgo creciente de padecer enfermedades mentales.
- Levadura de cerveza: alto contenido en vitaminas del grupo B, que intervienen en diversas funciones neurológicas.
- Lecitina de soja.
Fosfatidilserina
Actualmente los estudios modernos y los productos comercializados se basan en la fosfatidilserina de la soja. La fosfatidilserina se encuentra en concentraciones muy altas en el cerebro, donde es responsable de mantener el fluido de las membranas celulares flexible y preparado para procesar los nutrientes esenciales. La fosfatidilserina consigue el recubrimiento de las células neuronales y es importante para la correcta transmisión del impulso químico de neurona a neurona, la producción de neurotransmisores, la producción de receptores neuronales y mejora así el aprendizaje y concentración y potencia la memoria. Diversos estudios sugieren la utilidad de la fosfatidilserina en la potenciación de la memoria, en el deterioro de la misma asociada al envejecimiento, y al estrés. De hecho la FDA dio a la fosfatidilserina una categoría de “reclamadora de una buena salud”, afirmando que el consumo de fosfatidilserina puede reducir el riesgo de demencia y de disfunción cognitiva en los ancianos.
Fosfatidilcolina
Resulta importante en la formación y mantenimiento de los neurotransmisores cerebrales entre la neurona, y proporciona fósforo orgánico de forma directamente asimilable. Mejora los procesos de aprendizaje, la memoria, la capacidad intelectual y la agilidad mental, así como evita el agotamiento o estrés mental.
Ácidos insaturados omega 3
Los ácidos insaturados omega 3, mencionados anteriormente al hablar de las nueces, establecen conexiones químicas fundamentales con las cadenas de fosfolípidos, resultando esenciales para el equilibrio de las células del tejido nervioso ya que casi la mitad de la materia blanca y gris está compuesta por fosfolípidos.
Los componentes aquí brevemente explicados son los principales que nos solemos encontrar en estas formulaciones, sin embargo podemos tener otros, y para cualquier duda, como siempre, nos encuentran para resolverlas en C/ Málaga nº 30, en Lucena. Desde aquí recomendamos un uso responsable de estos complejos, y damos mucho ánimo en esta época a todos los que tenéis por delante una etapa de estudio larga.
Livio, Tito: “Cualquier esfuerzo resulta ligero con el hábito.”
Super interesante el post!!!