
La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina, y es muy frecuente, sobre todo en la población femenina.
La prevalencia de incontinencia urinaria en España se sitúa entre un 15 y un 40% entre la población de mujeres menores de 65 años. Esta patología conlleva una problemática de índole higiénico, social y psicológico que afecta notablemente a la actividad normal y al bienestar de la persona.
Aunque se trata de un problema más frecuente conforme se avanza en edad, hay numerosas causas que lo pueden originar por lo que es posible que se produzca en cualquier momento de la vida.
Las consecuencias físicas de la incontinencia urinaria pueden considerarse leves, como irritación cutánea de la zona expuesta a la orina, que a veces llega a complicarse con la aparición de infecciones.
Ahora bien, el impacto psicológico y sobre la calidad de vida en ocasiones es considerable. Tener que usar compresas absorbentes de forma continuada y el hecho de ser consciente de que las pérdidas de orina son proclives a producirse en cualquier momento puede limitar mucho la actividad de quien la sufre y condicionarla a acudir o no a determinados lugares o acontecimientos, llegando a generar estados de ansiedad o de depresión.
«Hay numerosas causas que la pueden originar por lo que es posible que se produzca en cualquier momento de la vida.»
Tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia de esfuerzo: o incontinencia por estrés, es aquella en que las pérdidas se producen durante una actividad física como toser, estornudar, reír o realizar algún tipo de ejercicio físico. Normalmente es debida a la incompetencia del esfínter. Es el tipo de incontinencia más común en las mujeres. Entre los factores de riesgo en este caso se pueden mencionar: edad avanzada, partos, obesidad etc.
- Incontinencia de urgencia: se caracteriza por el deseo irrefrenable de orinar, hasta el punto de la pérdida involuntaria de orina. Suele ser más habitual en personas mayores de 75 años y, la prevalencia es mayor en el sexo masculino. Se acompaña de aumento de la frecuencia de las micciones en el día y en la noche, urgencia e incontinencia y sensación de micción incompleta.
- Incontinencia mixta: combinación de anteriores. Es frecuente en mujeres que han dado a luz varias veces, ya que se pueden desgarrar los músculos pelvianos.
- Incontinencia inconsciente o por rebosamiento: suele producirse en personas mayores que presentan déficits cognitivos. La pérdida de orina se produce sin que la persona sienta deseo de orinar. La vejiga se va llenando de orina y se distiende, hasta el punto de que la orina sale por el incremento en la presión intravesical y relajación del esfínter.
Medidas preventivas
En la mujer es de gran importancia el fortalecimiento y mantenimiento del suelo pélvico en general y, especialmente, después de un parto, ya que el debilitamiento, distensión y desgarro de esta musculatura (a lo que debe sumarse la existencia de puntos si los hubiera), puede ocasionar incontinencia que puede empeorar tras la menopausia. Existen técnicas diversas para fortalecer y tonificar estos músculos.
Las más conocidas son los denominados ejercicios de KEGEL, que están especialmente indicados para después del parto, aunque pueden realizarse en cualquier momento. Consisten en contracciones voluntarias como las que se realizan cuando se contienen las ganas de orinar. También pueden realizarse durante el proceso de micción. Se recomiendan 10 contracciones al día, cada 5 segundos.
Para realizar estos ejercicios más fácilmente en el mercado hay alternativas, tales como las bolas o ejercitadores de kegel, disponibles en nuestra farmacia.
Son 3 bolitas, del mismo tamaño y distinto peso: 28, 38 y 48 gramos respectivamente. Se compran por separado, y se suele empezar con la de menos peso.
Se realizan los ejercicios de kegel con ella, que consisten en hacer subir, mantener y bajar la bolita, durante unos minutos al día con resultados notables en unos meses.
Medidas paliativas
Consisten en la utilización de colectores o absorbentes de orina. Actualmente el desarrollo de estos artículos permite una máxima absorción con el mínimo volumen e incomodidad.
Aun así es recomendable seguir una serie de medidas en cuanto a hábitos tales como: evitar el consumo de bebidas excitantes como la cafeína, alcohol o bebidas gaseosas, ya que incrementan la frecuencia de micción.
También intentar alargar el tiempo entre micciones, realizar ejercicio físico con precaución y evitar que se ejerza presión sobre el abdomen.
Tratamiento
El abordaje físico y/o fisioterápico juega un papel importante a la hora de evitar las pérdidas de orina. Los ejercicios de Kegel son un buen comienzo, con la necesidad de realizarlos con constancia para que surtan efecto.
Hay otros tratamientos, como son fisioterapia, electrodos, inyección local de colágeno y tratamiento quirúrgico, así como alternativas farmacológicas que son muchas y muy diversas, por eso, el abordaje en este aspecto deber venir prescrito por un médico.
Esperamos haber resulto algunas dudas con esta entrada. Recordar que también tenemos otro artículo en el que abarcamos la Incontinencia urinaria masculina en concreto.
Leer el artículo «Incontinencia urinaria en hombres»
Para cualquier consulta o comentario sobre este tema, los ejercitadores de Kegel o cualquier otro aspecto estaremos como siempre encantados de atenderle en nuestra farmacia, en calle Málaga nº 30 en Lucena, o en nuestro correo electrónico info@farmaciaelvalle.es