
En los primeros años de vida los bebés tienen una piel con composición distinta a la que tendrán en su etapa adulta. Tienen menos folículos pilosos (pelo), producen menos sebo y su manto ácido (capa protectora de la piel) está poco desarrollado. Sin un aporte externo de hidratación la piel del bebé tiende a la sequedad. Es recomendable en esta etapa la aplicación de productos hidratantes específicos para su piel. ¿Quieres saber qué debes usar y qué debes evitar? A continuación te lo mostramos.
¿Qué usar para hidratar la piel del bebé?
Existen en el mercado muchos tipos de hidratantes corporales, muchísimos. La clave será escoger uno con el menor número de aditivos posibles, como por ejemplo, perfumes. Esto se debe a que en esta etapa la piel es muy fina y absorbe una cantidad mayor de producto que la piel de un adulto.
Si nos encontramos con problemas específicos como piel atópica o complicaciones en la zona del pañal deberemos utilizar un producto diferente al usado en el resto del cuerpo con el fin de solucionar el problema rápidamente.
Además de las leches hidratantes existen también productos naturales, como el aceite de caléndula, o la avena, que hidratan y tienen efecto calmante en la piel.
¿Qué no usar?
Entre los productos que debemos evitar usar mencionamos el jabón, por su propiedad deshidratante y porque elimina el manto ácido de la piel.
Por otra parte se desaconseja también el polvo de talco (por su capacidad de absorción y porque la inhalación de estos polvos en exceso puede ser perjudicial).
Por último recordar también que no debemos aplicar productos para adultos en la piel del bebé (salvo por prescripción médica), ya que la piel del bebé por sus características particulares va a absorber mucho mas que en el caso de un adulto.
No os queremos cansar mucho, así que hoy lo vamos a dejar aquí. Si os ha quedado alguna duda podéis preguntarnos en nuestra farmacia, en calle Málaga nº 30, o en el teléfono 957540101.